El técnico ecuatoriano Segundo Castillo volvió a robarse las miradas en el continente sudamericano gracias a su elegante presencia en la segunda fecha de la Copa Libertadores, llegando al campo con un outfit completamente rosado, acentuado por un filo negro en el saco, una camisa blanca, un corbatín rosado y zapatos negros, combinando elegancia y audacia. Su aparición inmediata captó la atención del técnico rival, Marcelo Gallardo, con quien intercambió un saludo afectuoso antes del encuentro.
